MI BARCO

Santa Marïa - F-81

Santa Marïa - F-81

Marchando

jueves, 26 de marzo de 2009

El Crucero Corsario "EMDEN"

¿Corsarios? . Solo el nombre evoca la época romántica de la navegación a vela. Nada mas lejos de la realidad,solo remontémonos a hace casi 100 años.
El crucero Corsario EMDEN.
El 29 de Junio, recibieron por radio la noticia del asesinato del archiduque Fernando de Austria ocurrida en Sarajevo, inmediatamente su comandante, el capitán de fragata Von Müller, puso el EMDEN en estado de alerta e intensificó el adiestramiento. El 31 de Julio, siendo advertido desde Berlín, sobre que la guerra con la Triple Alianza (Gran Bretaña, Francia y Rusia) era inevitable, Von Müller dió la órden de avituallamiento y apronte general. Por la noche dejó el fondeadero de Qingdao y se adentró en el mar Amarillo. El 4 de agosto, Gran Bretaña declaró el estado de guerra. La I Guerra Mundial ha estallado. Ese mismo día fue capturada la primera presa del EMDEN, el vapor de correo ruso RYAZAN, al que escoltó hasta Qingdao.
Luego partió acompañado de un crucero auxiliar y el buque carbonero MARKOMANNIA .
La escuadra alemana del Pacífico, formada por los cruceros acorazados SCHARNHORST y GNEISENAU y los cruceros ligeros NÜRNBERG y EMDEN, además de 5 mercantes auxiliares se reunió en la isla de Pagan, al nordeste de las Islas Filipinas. Su comandante era el conde vicealmirante Maximilian Johannes von Spee que izaba su insignia en el SCHARNHORST. Pero en estos momentos, el vicealmirante alemán debe pensar en la arriesgada propuesta que el joven capitán de fragata Karl von Müller, comandante del crucero ligero EMDEN, le ha hecho. Von Müller ha propuesto a su almirante que deje en libertad estratégica al EMDEN para separarse de la escuadra que trata de volver a Alemania.
El EMDEN solo, y por sus propios medios, iniciaría así una campaña como corsario, atacando el tráfico mercante aliado en el Pacífico sur y el Índico para crear el mayor daño posible a los abastecimientos aliados y tratar de echarse tra
s él al mayor número de unidades enemigas para que Von Spee pudiera llegar al Atlántico con la escuadra.

Y así fue como comenzó la legendaria carrera corsaria del EMDEN. El 9 de setiembre de 1914 captu
ró el EMDEN su primera víctima como nave corsaria, el vapor griego PONTOPOROS, que si bien era de una nación neutral, transportaba carbón indio, propiedad del gobierno británico, por lo que Von Müller, ateniéndose escrupulosamente a las leyes de la guerra en el mar, lo consideró presa legítima, destinando la nave como segundo carbonero. Dos días más tarde capturó a dos buque británicos vacíos, a los que retiró lo imprescindible (agua potable, carbón, etc.) y hundió abriéndoles las válvulas de fondo. Mientras tanto todas las tripulaciones capturadas se iban embarcando en el MARKOMANNIA, el cual a pesar de ser utilizado como carbonero, era en realidad un buque de pasajeros que cubría la línea Hamburgo-América, lo que redundaba en beneficio de la comodidad de los prisioneros.
Dado que la marcha del MARKOMANNIA se estaba volviendo lenta, todos los prisioneros fueron transferidos a la siguiente presa, un buque que transportaba una carga para Estados Unidos, país neutral, por lo que fue respetado y liberado. Cuando los prisioneros supieron que Von Müller los dejaba en libertad prorrumpieron en vítores a la nave y a su tripulación. El día 13 de setiembre el EMDEN detuvo y hundió al buque británico KILLIN, al día siguiente hundió al DIPLOMAT. Posteriormente detuvo y liberó a dos buques italianos (país neutral, de momento) LOREDANO y DÁNDOLO, cuyos capitanes eran hermanos. Dado que estas liberaciones sin duda revelarían la presencia del buque alemán, Von Müller se alejó de la zona y se dirigió hacia el sub-continente indio, con el objeto de atacar los depósitos e instalaciones de Burmah Oil Company en el puerto de Madras.
A pesar de estar bien custodiados y de las buenas fortificaciones defensivas, el 22 de setiembre el EMDEN consiguió acercarse a la costa, amparado en la oscuridad de la noche, e iniciar el ataque, disparando 125 salvas de sus cañones de 105 mm., que ocasionaron incendios, desgraciadamente también la muerte de algunos civiles y de un cadete británico de un buque fondeado en el puerto. Éstas fueron las primeras víctimas mortales provocadas por el EMDEN, y eso a pesar de que ya había capturado y hundido barcos por un total de 33.000 tons.
La noticia del bombardeo causó una enorme preocupación en los almirantazgos aliados. Sus escuadras recorrieron frenéticamente los mares en busca del pequeño corsario mientras todos los puertos de la zona amenazada eran cerrados para evitar que el EMDEN se colara en ellos y los buques obligados a permanecer anclados.
¡El EMDEN había conseguido paralizar todo el comercio naval con la India!
Para el Almirantazgo británico el EMDEN era ya la cuestión prioritaria y movilizó a todos sus efectivos en la caza del corsario alemán. Pero tal movilización no surtió efecto porque el hábil Von Müller había puesto proa al mar de Arabia. Allí el EMDEN, entre el 25 y 27 de setiembre, interceptó otros 8 vapores.
Von Müller puso rumbo a Diego García para aprovisionarse y efectuar reparaciones. En estado de alerta, la nave arribó con cautela a la isla donde, para sorpresa de los marinos germanos, fueron recibidos por los británicos y franceses con grandes muestras de alegría... ¡En Diego García no había radio! y por ello aún no había llegado la noticia de la guerra con Alemania. Evidentemente los alemanes no les sacaron de su ignorancia y tras descansar la fatiga acumulada y ser re abastecidos, los alemanes partieron saludados por aquellos que eran sus enemigos, aunque ellos no lo supieran.
Reemprendida su carrera destructora, el 15 de octubre capturó el vapor CLAN GRANT y una draga de 500 t. y el 18 detuvo al vapor español FERNANDO POO, dejándolo partir tras hacer las oportunas comprobaciones.
En los siguientes días hundió otras tres naves y detuvo a otra para transferir todos las tripulaciones capturadas.
Pero el EMDEN se aleja ya velozmente y prosigue su imparable tarea capturando otro carbonero, que unió a su grupo y abordando otros ocho vapores más.
Tras otro período de merecido descanso, que lo salvó de enfrentarse al mercante británico armado EMPRESS OF RUSSIA, en la imagen, Von Müller decidió una audaz y arriesgada acción: atacar el puerto de Penang, puerto en el que se hallaban fondeadas naves de guerra. Para conseguir sorprender al enemigo, los hombres del EMDEN fabricaron una falsa cuarta chimenea de madera y tela a fin de que el crucero pareciera una nave británica. En la amanecida del 28 de Octubre de 1914 torpedeó al crucero ruso ZEMCIUG y destruyo al cañón al torpedero francés MOUSQUET, entre otros daños a instalaciones y buques. La sorpresa conseguida fue tal que, salvo un torpedero francés, ningún otro buque aliado salió a enfrentar al EMDEN que a toda máquina se alejaba de allí tras dejar su destructora tarjeta de visita. El 30 de octubre el crucero interceptó otro navío y el 1 de noviembre la tripulación del EMDEN festejó por todo lo alto las 30.000 millas náuticas recorridas y 3 meses de permanencia en el mar.
El próximo movimiento era atacar la estación de comunicaciones de Direction Island, en las islas Cocos, terminal de los cables telegráficos submarinos que unían Australia con el resto del mundo. El 9 de noviembre el EMDEN llegó a las Cocos y el trozo (destacamento) de desembarco del crucero,compuesto por 50 hombres al mando del teniente Hellmuth von Mücke, desembarcó para destruir las instalaciones. La estación de radio de las Cocos transmitió inmediatamente un mensaje "El EMDEN está aquí" y poco después los radiotelegrafistas del crucero alemán interceptaron una respuesta del crucero australiano SIDNEY advirtiendo de su llegada en auxilio de la estación.
Durante toda la travesía del EMDEN, los extraordinarios radiotelegrafistas del crucero habían salvado a la nave una y otra vez, interceptando las señales de las naves aliadas y calculando eficazmente su posición, lo que daba a Von Müller la ventaja de saber dónde estaba el enemigo.

Aquella limpia mañana, los radiotelegrafistas del EMDEN cometieron el único error de su vida. Los técnicos calcularon la posición del SIDNEY con un error de centenares de millas. Von Múller, al recibir el informe, sonrió confiado, había tiempo de sobra para destruir los cables y escapar perdiéndose en el mar.
Mientras el trozo de desembarco cortaba los cables, los serviolas del EMDEN divisaron una columna de humo. El poderoso crucero australiano
SIDNEY ,que llegaba a toda máquina para cazar al EMDEN sin posibilidad de escape. Von Müller supo inmediatamente que la suerte de su nave estaba echada y partió para enfrentarse a la destrucción valientemente mientras los miembros del trozo de desembarco contemplaban impotentes desde la playa cómo su nave partía hacia el enemigo aún invisible para ellos. El EMDEN no era rival para el SIDNEY, armado con cañones de 150 mm, mucho mejor protegido y más veloz. Pero Von Müller dirigió a su nave contra el poderoso enemigo valientemente.
A las 0940 el EMDEN abrió fuego y tras media docena de salvas, acertó destruyendo el sistema de dirección de fuego del SYDNEY. Éste se retiró fuera de alcance de las piezas del EMDEN y empezó a machacarlo con sus cañones de 150 mm, silenciado uno tras otro a los del EMDEN y sembrando de muertos y heridos la nave. A las 1115 un proyectil
alcanzó la sala de calderas, y Von Müller, para evitar la total aniquilación de su tripulación, dirigió la nave hacia el arrecife de coral cercano a la isla de North Keeling conde embarrancó. Rápidamente, los alemanes quemaron la bandera de combate de la nave para impedir que cayera en poder del enemigo.
Entonces, el SYDNEY partió en busca del BURESK cuya escasa velocidad le impidió escapar del veloz crucero australiano. Cuando los serviolas alemanes divisaron al crucero australiano, su comandante, el formidable Lauterbach comprendió inmediatamente lo que había ocurrido. Rápidamente ordenó abrir los grifos de fondo y hacer estallar las cargas de demolición colocadas en previsión de que la nave fuera sorprendida y embarcando en los botes esperó tranquilamente a los australianos mientras su nave se hundía. Tras recoger a los tripulantes, el SYDNEY regresó junto al EMDEN. Los tripulantes del crucero alemán no disponían de botes salvavidas, porque la mayor parte de ellos fue utilizado para trasladar al trozo de desembarco a la isla y el resto fue destruido en el combate De los 361 tripulantes del EMDEN, 134 murieron en el combate y 44 fueron heridos, incluido el propio Von Müller. Al amanecer llegó el SYDNEY que procedió a trasladara bordo a los supervivientes del crucero alemán.
Los marinos del SIDNEY posan a bordo del EMDEN una vez se ha completado el transbordo al crucero australiano de los marinos alemanes supervivientes.
La destrucción del temido corsario provocó una oledada de euforia en Gran Bretaña y sus aliados y el mejor regalo a la recién nacida Marina australiana. Parecía que la aventura del EMDEN había terminado...
El trozo de desembarco al mando del teniente Hellmuth von Mücke no iba a quedarse sentado en la playa esperando a que los hicieran prisioneros. Frente a la estación de las Cocos se hallaba anclada una pequeña goleta de madera de 97 toneladas, la AYESHA, utilizada para el servicio entre islas. Rápidamente embarcaron en ella agua y provisiones que los de la estación les dieron encantados con tal de verles marcharse de allí y evitar una batalla en la playa. La AYESHA, atravesó todo el océano Índico consiguiendo llegar a Arabia tras una larga y dura navegación llena de peligros. Una vez en Arabia, los marinos germanos tuvieron que recorrer 2.000 Km. de desierto, hostigados por las tribus árabes que les atacaron en varias ocasiones ocasionándoles algunas bajas, y llegando al fin a una guarnición turca desde la que fueron escoltados hasta Constantinopla, de donde fueron repatriados a Alemania para continuar combatiendo por su país.¿Y los prisioneros?
La leyenda del EMDEN habría de sobrevivir a la propia nave: la leyenda de sus supervivientes que a bordo de la AYESHA navegaban hacia la libertad o a bordo del SIDNEY hacia el cautiverio... o al menos eso era lo que los británicos pensaban, porque el magnífico Lauterbach, ahora preso en la India, tenía otros planes...ni el campo de prisioneros, Lauterbach supo granjearse la confianza de sus guardianes amenizándoles con sus historias de puertos y travesías que despertaron la imaginación de aquellos hindúes. Pero pronto comenzó a relatar otro tipo de historias: las historias de la guerra de trincheras en Europa donde miles de hindúes eran sacrificados como carne de cañón. Y Lauterbach supo sacar partido a esa historia relatando cada noche los horrores a los que los hindúes se enfrentaban por culpa de la dominación inglesa, asegurándolos insistentemente que pronto ellos mismos serían llevados a Europa para suplir las muertes de sus compañeros. El resultado fue que tras varias semanas, los soldados hindúes del campo de concentración, hábilmente manipulados por Lauterbach, se sublevaron contra la Corona Británica arrastrando con ellos a todos los que habitaban cerca de allí. Los sublevados ofrecieron a Lauterbach el mando militar de la sublevación, pero el formidable marino tenía sus propios planes y con un grupo de camaradas escogidos se fugó del campo aprovechando el jaleo.
Después de mil peripecias , Lauterbach consiguió regresar a Alemania para seguir luchando por su país. Al mando de un buque-trampa, consiguió hundir tres submarinos británicos para después recibir el mando de un crucero corsario con el que consiguió nuevos éxitos. Para todos los que amamos el mar, el EMDEN, por sus proezas antes y después de su hundimiento, es una nave mítica, una nave mágica en la que la aventura más increíble se convirtió en simple y pura rutina.
Fuentes y agradecimientos:
Prácticamente toda la información la he obtenido del portal de J.I. Lago
el cual recomiendo visitar, pues consigue hacerte participe de la Historia.