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Santa Marïa - F-81

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Marchando

sábado, 17 de octubre de 2009

Vicente de Velasco. La defensa del Morro

Retomando biografías de nuestro ilustres marinos, quizás la de D.Luis Vicente de Velasco e Isla sea una de las mas olvidadas por nosotros, pero no así por los Ingleses.....
Natural de Noja, Cantabria, marino y comandante de la Armada Real española. A lo largo de su carrera militar destacó por su valentía y destreza al mando de varios buques del Rey de España. Alcanzó su mayor gloria defendiendo La Habana de la invasión inglesa de 1762.
La defensa del Castillo del Morro
Tras el Pacto de Familia España-Francia de 1762, los ingleses atacan Cuba con una escuadra de 23 navíos, 24 fragatas y hasta 150 barcos menores y de transporte llevando 14.000 hombres de asalto,al mando del almirante Pockoc. El desembarco inicial es de 10.000, que toman con facilidad las alturas dominantes, pese a que antes el gobernador de La Habana, Juan de Prado, hizo transportar a mano piezas de artillería para defenderlas.

Pero Velasco resiste en el Castillo del Morro e intenta salidas. Deja al mando de las baterías a Bartolomé Montes y se va a dirigir en persona el fuego de los 30 cañones de las fortificaciones de Santiago, contra las 286 piezas que barrían las posiciones españolas desde los buques Stirling, Dragon, Marlborough y Cambridge. Tras 6 horas de combate se retiraron los barcos británicos. Sólo el Stirling lo hizo ileso, y el Cambridge resultó muy averiado. Mientras, las baterías dirigidas por Montes también rechazaron a los ingleses.
Una y otra vez, en la peripecia vital de Velasco, se ve la fe que tanto él como el resto de los militares españoles tenían en su artillería.
El castillo, al mando de Luis Vicente de Velasco, resistió heroicamente dos meses en unas notorias condiciones de inferioridad. Se contó que el fuego que cayó sobre el castillo, le hacía parecer un volcán y que en esos últimos días de resistencia, Velasco parecía un espectro por su delgadez y cansancio, pero que desplegaba una energía sobrehumana y dormía unas pocas horas antes del amanecer con su sable en la mano.
La feroz resistencia termina cuando Velasco es abatido por un balazo en el pecho. El jefe de las fuerzas de asalto,permite el traslado de Velasco a La Habana. Los médicos ingleses intentan salvarle la vida, pero todo resulta inútil y muere a consecuencia de la herida el 31 de julio de 1762. Ingleses y españoles pactan un alto el fuego de 24 horas para enterrar al héroe. Después todo fue un paseo para los británicos, que se apoderaron de La Habana .
Los ingleses le rindieron honores, levantaron un monumento en su memoria en la abadía de Westminster y en la Torre de Londres se guardó un estandarte hispánico capturado en El Morro. Hasta principios del siglo XX, la marina de guerra británica disparaba salvas de honor en su nombre al pasar ante su villa natal (Noja).
En España el rey Carlos III mandó erigir una estatua en su honor en Meruelo (Cantabria) que le representa con la mano izquierda puesta en la herida y blandiendo con la derecha la espada, que es del modo en que murió.